Veinte personas murieron el sábado por la tarde cuando una limusina se estrelló en el norte del estado de Nueva York, en el accidente de tránsito más mortífero registrado en Estados Unidos desde 2009, informó ayer la Policía.
El accidente es uno de los peores registrados jamás en esta pequeña ciudad de una zona rural ubicada a unos 250 kilómetros al norte de Nueva York.
El conductor de la limusina, que trasladaba a 18 personas, no se detuvo como debía a la llegada a una intersección en T, donde la velocidad está limitada a 25 kilómetros por hora, explicó el jefe policial Christopher Fiore.
La limusina, una Ford Excursion de 2001, cruzó la intersección y se estrelló en el estacionamiento del Apple Barrel Country Store, un comercio muy frecuentado.
En el choque murieron el conductor, los 17 ocupantes de la limusina y dos peatones atropellados por el vehículo.
Todos los fallecidos son adultos, pero las autoridades no han dado precisiones sobre su identidad. Los cuerpos están siendo objeto de autopsias en el hospital de Albany, la capital del estado de Nueva York, situada a unos 50 kilómetros del lugar del accidente.
“Veinte muertos, es horrible”, declaró Robert Sumwalt, presidente de la agencia federal de seguridad en el transporte de Estados Unidos (NTSB), que llegó al sitio acompañado por un equipo de investigadores. “Es el accidente de transporte más grave en este país desde 2009”, señaló.
Sunwalt se negó a especular sobre las causas y subrayó que “la investigación está comenzando”.
Según medios, la limusina transportaba a un grupo de invitados a una boda. Un funcionario de la ciudad, Alan Tavenner, dijo que esa intersección de calles, en obras desde hace unos años, es muy peligrosa.
AGENCIAS
