Expolicía mató a esposa e hijas para cometer canibalismo

Alicia salió hace siete años de su casa, en Sonora para irse a vivir a Técamac, Estado de México a lado de su esposo, durante su matrimonio tuvieron dos hijas, pero un día todo cambio.

De acuerdo al portal A fondo Estado de México, el pasado 01 de enero, su esposo José «N» un ex elemento de la Policía Federal llegó de un retiro espiritual y asesinó a Alicia cortándole la cabeza cuando sus hijas estaban jugando en otra lugar de la casa, luego se dirigió a su hija más grande de apenas 5 años y le quitó la vida, le abrió el torax y le sacó los órganos, luego se fue con su hija más pequeña de 1 año de edad a la cual la mutilo, todo esto para cometer canibalismo.

Los cuerpos fueron encontrados en la Unidad Habitacional Héroes de Técamac, estaban cubiertos con cal, cloro y cobijas para cubrir el olor de los cuerpos, cuando José fue detenido pretendía quemar los cuerpos junto con la casa.

La noticia de la muerte de Alicia y sus hijas llegó hasta su pueblo natal, Cócorit, Sonora, en donde la comunidad de apenas 7 mil habitantes quedó totalmente sorprendida y con mucha tristeza.

«Era una familia tranquila aquí en el pueblo. Sus abuelos eran conocidos, yo a ella la conocía nomas de vista, pero su familia si era conocida aquí», describe Azucena, habitante de la comisaría de Cócorit, para la Silla Rota.

Nadie entiende que pudo pasar, porque José asesinó a su familia.

«Si… nos enteramos de su muerte. Todo el pueblo supo, a todos nos sorprendió», agregó.

De acuerdo a los medios locales de Sonora, los padres y familiares de Alicia esperan los cuerpos de su hija y nietas para sepultarlas en su tierra, la familia ha recibido apoyo para el traslado de los cuerpos de la iglesia a la que asisten.

La familia esta devastada por el triple asesinato, la prima de Alicia, Toti Gálvez, pidió por medio de sus redes sociales que les dedicaran una oración.

«Mi respuesta es, pienso en mi familia que está devastada en éste momento!, pienso en mi prima y sus inocentes princesas a las cuales les arrebataron la vida en un abrir y cerrar de ojos. Pienso en todas las familias que han pasado por situaciones similares y ahora las entiendo.

Pienso en mis tíos y primos que perdieron a su hija, nietas, hermana y sobrinas. Pienso en mi abuela que está esperando con el corazón partido a que llegue su nieta y biznietas para decirles adiós. Pienso en Dios a cada momento y no dejo de pedirle que nos ayude a superar esto tan horrible y que no nos permita que el odio se apodere de nuestros corazones».

La familia esperan los cuerpos de Alicia y sus pequeñas para darles santa sepultura, mientras que José ya se encuentre en el Centro Penenticiaro de Reinserción Social de Ecatepex.ç

FUENTE AGENCIAS