El inusual bautizo de 10 hermanos del que se hacen eco medios mexicanos en los últimos días, ha revelado la historia de Irene Ramírez Juárez, una mujer de 30 años que saca adelante a los menores —sin pareja— con la ayuda de sus vecinos. La ceremonia se realizó el pasado fin de semana en la iglesia de Santa Filomena, en la colonia La Alianza en Monterrey (noreste).
La impulsora ha sido Blanca Marcial, una de las vecinas, que se ha volcado con esta familia y ha ejercido de madrina. “Empezamos a ayudarle en lo que es su casa, la educación de los niños y todo, el aspecto espiritual es muy importante y por eso decidimos bautizar a los niños”, dijo en declaraciones a la cadena de televisión mexicana Televisa.
Los niños más pequeños acudieron a la iglesia vestidos de blanco; la madre y la madrina, de verde. Ramírez es parca en palabras. Lo único que cuenta al canal es que es originaria de Querétaro, aunque los niños han nacido todos en Monterrey, y que ha pasado la mayor parte de su vida embarazada. La prensa local reporta que la mayor tiene 17 años y el menor un mes. México tiene una alta tasa de embarazo entre adolescentes. En este sentido encabeza el listado de países de la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) con una media de medio millón de adolescentes embarazadas cada año.
