La distracción y el exceso de velocidad provocó que un joven subiera su auto al camellón en sentido contrario y que lo estrellara contra una camioneta donde viajaba una familia.
El joven responsable del choque se limitó a llamar por teléfono a su madre para avisarle que había tenido un accidente, sin mostrar preocupación por la familia del auto impactado.
La afectada quien prefirió omitir su nombre aseguró ella circulaba de sur a norte por la calle Sexta y que a unos metros de llegar al cruce con la Solernau se percató que el muchacho conducía en contra sobre el camellón central, y que detuvo la marcha contra su camioneta.
Los paramédicos de la Cruz Roja Mexicana intervinieron y aseguraron que solo hubo daños materiales.
