Por MexNoticias
Un Juez de Control de Detención del Nuevo Sistema de Justicia Penal vinculó a proceso por el delito de filicidio al joven estadounidense acusado de matar a su bebé de 2 meses de nacida, en hechos que ocurrieron el pasado 8 de marzo en una vivienda ubicada en el fraccionamiento Molinos del Rey de Matamoros.
En punto de las 08:00 horas de este viernes fue que inició la continuación de la audiencia inicial de vinculación a proceso del número de causa penal 206/2018 en contra de José Luis “N”, de 19 años de edad, originario de San Antonio, Texas, pero con domicilio actual en el fraccionamiento Molinos del Rey.
El acusado de darle muerte a su bebé de 2 meses de nacido ingresó a la sala de audiencia vestido con un pants color gris y tenis negro con blanco, parecidos a los de la marca Converse, quien en todo momento estuvo con la cabeza hacia abajo, al tomar asiento el joven se quebrantó y empezó a llorar amargamente.
Incluso el Juez de Control de Detención le preguntó al acusado si se encontraba bien, además le ofreció un tiempo para que se tranquilizara ya por su quebranto no podía ni mencionar su nombre cuando se lo preguntó, pero el acusado dijo que podía continuar en la sala, tranquilizando su llanto.
En dicha audiencia estaba presente la mamá del acusado, además de la madre de la víctima que llegó acompaña de sus padres, así como el abogado defensor del indiciado, el agente del Ministerio Público de la Unidad Investigadora Número Cuatro, el fiscal Víctor Hugo Morales, y la asesora jurídica de la mamá de la víctima.
EL FISCAL OFRECE LOS DATOS DE PRUEBA
En el primer paso para solicitar la vinculación a proceso por el delito de filicidio, el fiscal ofreció los datos de prueba para culpar a José Luis “N” como el autor material y directo de asesinar a su hija de apenas dos meses de nacida, quien aún no estaba dada de alta en el Registro Civil, pero tenían pensado registrarla con el nombre de Esmeralda.
Los datos de prueba consisten en las declaraciones de los familiares de la víctima, así como el informe de los elementos de la Policía Investigadora de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Tamaulipas (PGJT), del resultado de la autopsia que le realizaron al cadáver y las pruebas de campo que realizó el personal del Departamento de Servicios Periciales.
En el informe de la Policía Investigadora indica que en punto de las 19:56 horas del pasado 8 de marzo recibieron el reporte sobre la desaparición de la menor de edad y de José Luis “N”, por lo que de inmediato acudieron al domicilio ubicado en el fraccionamiento Molinos del Rey y al llegar se entrevistaron con Ruby, madre de la bebé.
La joven le hizo saber a los policías que ella tuvo que salir de su casa con su mamá a cobrar un dinero, dejando a su hija al cuidado de su hermana y de José Luis, al pasar algunas horas su papá y su hermana le hablaron a su celular para decirle que la bebé y José Luis habían desaparecido, además le manifestaron que había demasiada sangre en la habitación y la ropa de la niña estaba regada.
En el informe indica que Ruby acudió de inmediato a su casa y al llegar confirmó lo que le dijeron sus familiares.
Por su parte la hermana declaró que ella salió de su casa unos minutos con rumbo a una farmacia, lo hizo acompañada de su papá, pensó que su sobrina la había dejado en buenas manos, pero al regresar ya no encontraron a la recién nacida y tampoco a José Luis, descubriendo demasiada sangre en la habitación. También agregó que cuando salió del domicilio, José Luis estaba jugando con la niña.
EL HOMICIDA FUE ENTREGADO POR SU MADRE
Los policías investigadores indicaron que, al haber obtenido la mencionada información, procedieron a buscar a José Luis y a la bebé, acudiendo a los hospitales, a la Central de Autobuses y al lavadero de autos donde trabajaba, pero no lograron ubicarlo. Lo que hicieron fue hablar con la mamá del acusado para informarle lo sucedido, pero dijo ignorar en lugar donde estaba su hijo.
Después de unos minutos la propia madre de José Luis les regresó la llamada a las autoridades y con todo el dolor de su corazón les indicó el sitio donde su hijo estaba en ese momento, por lo que los elementos se movilizaron de inmediato, logrando detenerlo en el fraccionamiento Caracol minutos antes de las 5 de la mañana del viernes.
CONFIESA EL CRÍMEN
Al ser interrogado, el joven de 19 años terminó confesando el crimen, aseguró que al quedarse solo con la bebé se desesperó con sus llantos y lo que hizo fue agarrarla de los pies y azotarla en varias ocasiones contra la pared de la habitación hasta quitarle la vida, destrozándole el cráneo, posteriormente la metió en el interior de una mochila negra con figuras de calavera.
Después abandonó el cuerpo a un lado de un canal de riego, ubicado entre el Fraccionamiento Los Presidentes y el Ejido La Rosita, lugar hasta donde el mismo homicida los condujo, en donde efectivamente estaban los restos de la menor dentro de la mochila negra.
Otros de los datos de prueba que ofreció el fiscal fue la autopsia realizada por el médico legista del departamento de Servicios Periciales, en donde indica que la menor presentaba hematomas en el hombro y tórax, en el brazo izquierdo y pabellón auricular del mismo lado, así como la lesión craneal de aproximadamente 7 centímetros que fue lo que terminó costándole la vida.
Con la autopsia se comprueba que el acusado azotó a su hija contra la pared hasta quitarle la vida.
JUEZ DICTA LA VINCULACIÓN A PROCESO
Una vez que el fiscal presentó los datos de prueba, el Juez le concedió la palabra al abogado defensor del acusado preguntándole si tenía alguna objeción, respondiéndole el representante del indiciado que no contaba con ningún dato de prueba para contradecir al fiscal.
Pasadas las nueve de la mañana, el juez tomó una decisión y procedió a vincular a proceso al acusado por el delito de filicidio, manifestando que podría alcanzar una pena máxima de 50 años de prisión y una mínima de 30 años, además dio un plazo de 3 meses para que se desahoguen más pruebas y proceder a la siguiente etapa del juicio.
Por el momento José Luis “N” se encuentra internado en el Centro de Ejecuciones y Sanciones (Cedes) de Matamoros, ubicado en el Ejido Santa Adelaida, en un área donde se encuentran otros reos en esperar de ser sentenciados bajo el nuevo sistema de justicia penal acusatorio.
