Capacitan a mujeres como chófer en Nuevo Laredo

Sin miedo, pero con muchos nervios ante la llegada del día en que comenzarán a operar oficialmente un camión urbano, así están Teresa, Julieta, Claudia, Verónica y Paola, cinco de las mujeres que se capacitan para convertirse en las primeras choferes del Transporte Público en Nuevo Laredo.

Son cinco historias diferentes, pero que se unen al hablar sobre la familia.

“Todas tenemos hijos y un hogar que mantener o apoyar”, dijo Verónica López, de 43 años, quien ya tiene experiencia en el manejo de unidades de transporte.

Ella, al igual que el resto de sus compañeras, espera con ansias ver en el rostro de los primeros usuarios, la expresión que hagan cuando suban a la unidad que les toque manejar y las vean a ellas al volante.

Paola Morales es la más pequeña de todas las solicitantes, de 24 años, combinará en caso de aprobar todos los exámenes, su trabajo de chofer con el de estudiante, en febrero ingresará a una universidad privada para convertirse en maestra.

“Es algo muy emociónate para mí, mis padres me dicen que estoy loca, pero aun así me apoyan. No hay una motivación más que la de servir. Ya quiero comenzar. Además en febrero inicio mis estudios de universidad. Qué loco, seré maestra y chofer”, expresó la jovencita al tocar su turno al volante.

La unidad en la que realizan sus prácticas es automática; sin embargo, la mayoría maneja estándar, lo que hace más emocionante y atractivo esta oportunidad laboral.

Las cinco practicantes, mencionaron que hasta el momento no se les ha informado por parte de los concesionarios cuál sería su sueldo y prestaciones, incluso la propia delegación ha pospuesto en dos ocasiones el inicio del curso, que por insistencia de las propias interesadas, se ha dado.

“Primero nos dijeron que el 8 de enero, luego que el 15 y así nos querían hacer, pero todas nos pusimos las pilas y exigimos seriedad ante este programa. Yo sí le dije, que no era justo. Para nosotros no es un juego”, comentó Claudia Báez Alvarado.

Teresa Samaniego y Julieta Martínez, aunque le saben al volante, no tienen tanta experiencia; sin embargo, esta será una nueva responsabilidad para ellas.

Tere tuvo que buscar un empleo, mientras le notifican si esta aprobada o no para convertirse en chofer.

“Las mujeres tenemos más sensibilidad y por eso me interesó el trabajo. Pero tuve que buscar otra opción mientras esto se concreta. Tenemos familia y un hogar que sustentar”, mencionó.

Todas coincidieron que el principal motivo porque el que se unieron al programa Mujer al Volante, es porque “estamos cansadas de los malos tratos que tienen los hombres con los usuarios”, afirmaron.

Fuente: El Mañana