Distribuidor armas 3D desafía a los tribunales y pone a la venta los planos

El dueño de una empresa de Texas que fue impedido por un juez federal a divulgar a través de internet los planos para fabricar armas con el uso de impresoras 3D, anunció ayer, en desafío de la orden, que comenzó a vender los diseños a través de la red a cualquiera que desee fabricar un arma.

Cody Wilson anunció este martes en rueda de prensa en Austin, Texas, que comenzó a vender los planos y que los venderá a cualquier precio.

Las armas fabricadas en impresoras 3D no tienen números de serie, son principalmente de plástico y no pueden ser descubiertas por algunos detectores de metales, de acuerdo con documentos judiciales.

Wilson, creador de los diseños de varias pistolas y rifles para ser fabricados por cualquier persona que tenga una impresora 3-D, dijo que el juez federal que le ordenó el pasado lunes no difundir los diseños cometió «muchos errores no forzados» en la orden escrita que prohíbe a su compañía, Defense Distributed,  ofrecerlos a través de internet.

El empresario dijo que cree que venderlos, en lugar de publicar los planos para que cualquiera los vea o descargue de forma gratuita, no se opone a la orden emitida por un juez federal el pasado lunes en Seattle.

Wilson dijo que por ello comenzó desde este martes a vender los diseños en su sitio de internet, por el precio que la persona desee ofrecer. Aseguró que ya se habían vendido unos cientos de diseños desde la orden del juez el pasado lunes.

La mañana de este martes, Cody Wilson dijo que tenía más de 390 pedidos para los planos, con compradores que fijaban desde un dólar hasta 15 dólares. La compañía está enviando los archivos de los diseños a compradores únicamente dentro de Estados Unidos. Un total de 19 estados y el Distrito de Columbia habían solicitado una orden judicial para detener un acuerdo que el gobierno federal alcanzó con Defense Distributed.

Los estados argumentaron que publicar los planos en internet sobre cómo fabricar las pistolas de plástico imposibles de rastrear supondría un riesgo para la seguridad.

 

 

 

AGENCIAS