Sandra Bullock y Keanu Reeves reviven la química en nuevo thriller

En un giro que nadie esperaba (o quizá todos), los dioses del Olimpo Hollywoodense han decidido bendecir a los mortales con otra dosis de Sandra Bullock y Keanu Reeves compartiendo pantalla. Sí, como en los viejos tiempos, cuando el cine era cine y las explosiones no necesitaban 300 millones de dólares para parecer reales. Esta vez, la dupla dinámica regresa con un thriller romántico producido por Amazon MGM Studios, porque, claramente, el streaming no tenía suficiente contenido entre tutoriales de maquillaje y reality shows sobre cocina.

La última vez que estos titanes de la pantalla trabajaron juntos fue en The Lake House (2006), una película donde el suspenso no era si se enamorarían, sino cómo diablos funcionaba esa casa con correo interdimensional. Antes de eso, nos dieron Speed (1994), un filme que demostró que un autobús sin frenos puede ser más emocionante que la mayoría de las relaciones modernas. Bullock, quien ya había confesado su deseo de volver a trabajar con Reeves (probablemente porque es uno de los pocos en Hollywood que no ha protagonizado un escándalo en la última década), logró su cometido. Ahora solo queda esperar si el guion de Noah Oppenheim (The Maze Runner) será lo suficientemente bueno como para justificar tanta expectativa… o si, como suele pasar, el marketing será mejor que la película.

Mientras tanto, los fans pueden consolarse pensando que, al menos, no es otro reboot. Aunque, con la industria actual, nunca se sabe.