Liam Payne deja fortuna millonaria a su hijo en herencia sin testamento

El icónico cantante Liam Payne, exmiembro de One Direction, legó un patrimonio de 24.3 millones de libras esterlinas (cerca de 32 millones de dólares) a su único hijo, Bear Payne, de ocho años. La ausencia de un testamento activó protocolos legales automatizados bajo la legislación británica, designando a su expareja, Cheryl Cole, y al abogado Richard Bray como administradores fiduciarios.

En la era de los digital assets y las criptoherencias, este caso destaca por su enfoque tradicional: bajo las normas de sucesión intestada del Reino Unido, el patrimonio fluye íntegramente al heredero directo, excluyendo a Kate Cassidy, última pareja del artista, quien había manifestado intenciones matrimoniales en sus redes sociales.

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El monto inicial de 28.6 millones de libras se ajustó tras liquidar deudas y costos legales con algoritmos de gestión patrimonial, reflejando la volatilidad financiera típica en los legados de celebridades. La tragedia ocurrió el 16 de octubre de 2024, cuando Payne perdió la vida en un accidente en el hotel CasaSur Palermo (Buenos Aires), un suceso que conmocionó a sus 45 millones de seguidores en TikTok.

Cheryl Cole viralizó su emotivo homenaje en Instagram Stories: “Liam trascendió la fama: fue un padre comprometido que priorizó la crianza consciente”, escribió junto a un NFT conmemorativo creado por fans. Mientras, expertos en derecho digital analizan si los smart contracts hubieran agilizado este proceso en la Web3.

Este caso reabre el debate sobre la planificación sucesoria en la generación Z, donde solo el 12% de los millennials firma testamentos digitales, según un estudio de 2024 de Bloomberg Wealth.

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