La misteriosa fuga de “El Ponchis” y la renuncia que sacude Sonora

Las autoridades de Sonora enfrentan una de las fugas más audaces de los últimos años: Saúl Francisco Hernández Tenorio, alias “El Ponchis” o “El Fantasma”, un temido líder criminal vinculado a grupos como “Los Alfas” y “Los Salazar”, escapó del Cereso 1 de Hermosillo en circunstancias aún no del todo claras. La Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) ofrece ahora un millón de pesos por información que lleve a su recaptura, duplicando la recompensa previa. Pero, ¿cómo logró evadirse un preso de alto perfil sin ser detectado de inmediato?

La fuga, ocurrida la noche del 4 de mayo, solo fue descubierta durante el pase de lista del día siguiente. Víctor Hugo Enríquez García, entonces secretario de Seguridad Pública estatal, confirmó el hecho hasta el martes 6 de mayo, generando críticas por la demora. Horas después, presentó su renuncia, en un movimiento que fuentes locales vinculan a presiones políticas, aunque se insiste en que la decisión ya estaba tomada. ¿Fue su salida una consecuencia directa del escape o parte de un reajuste más amplio?

Documentos obtenidos por este medio revelan que “El Ponchis” enfrentaba cargos por homicidio calificado, asociación delictuosa y tráfico de metanfetaminas. Su ingreso al penal, el 25 de marzo, fue resultado de un operativo multinivel. Sin embargo, su estadía duró poco: menos de seis semanas después, burló la seguridad. Testigos dentro del penal sugieren que pudo salir disfrazado durante una visita conyugal o, según otra versión, en una ambulancia con complicidad de custodios. La FGJE ya ejecutó cuatro órdenes de aprehensión contra presuntos colaboradores, pero las preguntas sobre fallas sistémicas persisten.

La Mesa Estatal de Seguridad activó un operativo especial, aunque hasta ahora no hay rastros del fugitivo. Mientras, el nombramiento de Braulio Martínez como posible sucesor de Enríquez García añade otro capítulo a esta historia, en medio de especulaciones sobre posibles vínculos entre corrupción penitenciaria y el crimen organizado. ¿Qué más ocultan los muros del Cereso 1?

Lo único claro es que la fuga de “El Ponchis” no solo expone grietas en el sistema carcelario, sino que enciende las alarmas sobre la influencia de grupos criminales en instituciones clave. La pregunta que queda flotando es: ¿quién garantiza que esto no volverá a ocurrir?