Sheinbaum defiende el T-MEC y presume obra pública en medio de críticas

En un acto de fe digno de los más fervientes creyentes, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo juró que el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) no solo sigue en pie, sino que es más sagrado que los mandamientos. Según su evangelio económico, este pacto —que según ella integra las economías como si fueran un smoothie de libre mercado— es tan indestructible como las promesas de campaña. Y por si alguien dudaba, aseguró que el diálogo con EUA fluye tan bien como el tequila en una fiesta diplomática: “¡Cooperación sin subordinación!”, gritó, como si fuera un eslogan de telenovela.

Mientras tanto, en el capítulo “Héroes anónimos de la patria”, la mandataria celebró el decomiso de fentanilo en territorio estadounidense como si fuera mérito propio. “¡Ellos también deben hacer su parte!”, exclamó, ignorando que el verdadero drama es que el narcotráfico sigue ganando la guerra. Pero no importa: lo relevante es que hay coordinación, aunque sea para repartirse culpas.

En otro episodio de esta saga gubernamental, Sheinbaum anunció con bombo y platillo que su administración está revolucionando la obra pública. Según ella, las carreteras, el Tren Maya y Dos Bocas son prueba de que el Estado puede gastar más que un influencer en Dubai. “¡Los neoliberales lloran porque no concesionamos todo!”, declaró, mientras los números de deuda pública bailan salsa en el fondo.

Para rematar, el secretario de Infraestructura presentó un listado de proyectos tan extenso que hasta Santa Claus se ruborizaría. Desde puentes que prometen unir más que al país (quizá las expectativas) hasta caminos artesanales —¿hechos a mano?—, el gobierno asegura que invertirá millones en obras que, según ellos, no serán abandonadas como proyectos de año nuevo. Eso sí, el “Bachetón” ya tiene su primer trofeo: 288 mil baches atendidos, aunque todavía quedan más huecos que en un queso suizo.

Mientras tanto, la oposición sigue preguntándose si todo esto es un acto de magia o simplemente otro capítulo de “El país de las maravillas”, versión 4T.