Cruz Azul persigue el doblete mientras Ditta revela los secretos del vestidor

En las entrañas de La Noria, una ambición silenciosa palpita con fuerza. No es solo el título del Clausura 2025 lo que motiva a Cruz Azul, sino la posibilidad de un doblete histórico, coronado con la Concachampions. Willer Ditta, el defensor colombiano, lo confirma sin tapujos: “Queremos llevarnos ambos trofeos… la ilusión es real”. Pero, ¿qué obstáculos se interponen en su camino?

Tras cumplir una suspensión polémica por acumulación de amonestaciones, Ditta regresa con sed de revancha. “Fue frustrante ver el partido desde fuera, especialmente por cómo me sacaron la tarjeta”, admite. Su retorno coincide con un desafío mayor: el reingreso de James Rodríguez al escenario. “Sabemos lo que puede hacer; es un jugador que dicta ritmos. Pero nuestro enfoque está en nosotros”, advierte el zaguero, revelando la mentalidad calculadora del equipo.

Detrás de esta campaña, hay un factor invisible pero determinante: la conexión con la afición. “Los hinchas sienten algo distinto con este equipo”, confiesa Ditta. ¿Será esta sinergia la clave para superar a León y avanzar a semifinales?

Pero la historia no estaría completa sin analizar el cambio en el banquillo. La salida de Martín Anselmi y la llegada de Vicente Sánchez marcaron un punto de inflexión. “Fue un proceso abrupto, pero Vicente nos entendió desde el primer día”, revela Ditta. El uruguayo, exjugador, ha implementado un estilo que combina libertad táctica con confianza absoluta. “Los resultados hablan por sí solos”, sentencia el defensa.

La experiencia acumulada en anteriores liguillas también juega a favor. “Hemos aprendido que los detalles deciden todo”, reflexiona Ditta. Aunque llevan una ventaja de 3-2, el mensaje es claro: “El trabajo no está terminado”. ¿Logrará Cruz Azul materializar su sueño, o caerá ante las presiones ocultas del camino?