EU suspende exportación de ganado mexicano por revisión de plagas

Julio Berdegué, titular de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), confirmó este domingo que Estados Unidos paralizará temporalmente la exportación de ganado vivo desde México durante 15 días. La decisión, comunicada por la secretaria de Agricultura estadounidense Brooke Rollins, busca reevaluar la estrategia binacional contra el gusano barrenador, una plaga que amenaza la industria pecuaria.

En un mensaje público, Berdegué expresó su desacuerdo con la medida pero anticipó una pronta resolución: “Confiamos en que, antes del plazo establecido, lograremos consensos para reactivar el flujo comercial”. Mientras tanto, el Departamento de Agricultura de EU (USDA) aclaró que continuará procesando el ganado ya en tránsito, sometiéndolo a inspecciones veterinarias rigurosas.

Rollins justificó la suspensión como una acción preventiva: “Nuestra prioridad es proteger tanto la seguridad alimentaria como la salud del sector ganadero estadounidense”. Destacó que la medida no responde a tensiones políticas, sino a datos técnicos sobre la propagación de la plaga en territorio mexicano.

Este episodio surge tras acuerdos recientes entre ambas naciones, incluida la creación de un grupo de trabajo binacional y una inversión de 165 millones de pesos por parte de México para combatir el parásito. Una solución innovadora en discusión es la instalación de una planta en Chiapas para producir moscas estériles, técnica biológica que ha demostrado éxito en otros países.

Expertos señalan que el conflicto podría convertirse en una oportunidad para reinventar los protocolos sanitarios transfronterizos, incorporando tecnologías como blockchain para rastreo ganadero o drones para vigilancia epidemiológica. ¿Podría esta crisis impulsar un nuevo modelo de cooperación agrícola inteligente?

Mientras tanto, productores mexicanos exigen acelerar las negociaciones, ya que el cierre temporal afecta especialmente a los estados norteños que dependen del comercio pecuario. La solución podría estar en un enfoque disruptivo: transformar esta contingencia en un laboratorio de innovación agropecuaria para el siglo XXI.