José Mujica advierte sobre el narcotráfico y la crisis del periodismo en México

En noviembre de 2016, durante la 72ª Asamblea General de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) en Ciudad de México, el expresidente uruguayo José Mujica compartió reflexiones profundas sobre dos crisis que marcaban a la región: el narcotráfico y la violencia contra los comunicadores. Con la franqueza que lo caracteriza, Mujica señaló que México cargaba con el peso humano del crimen organizado mientras los beneficios económicos se fugaban al extranjero. “Es una degradación moral donde solo impera la ley del ‘plata o plomo’”, afirmó, recordando una advertencia que recibió de un militar: “Ningún ejército resiste granadas de 100 dólares”.

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Su análisis sobre el periodismo fue igualmente contundente. Tras calificar como “brutal” el asesinato de 11 colegas en el país, vinculó estos crímenes a una intolerancia social creciente. Sin embargo, también ofreció un rayo de esperanza para los medios tradicionales: “El placer de leer en papel no desaparecerá; se convertirá en una exquisitez para públicos selectos”, pronosticó, anticipando una evolución —no extinción— del oficio.

Periodistas uruguayos como Andrés Danza destacaron cómo Mujica forjó su liderazgo mediante una relación estratégica con la prensa. “Sabía transformar lo cotidiano en noticia y manejaba con maestría su imagen pública”, explicó durante el panel “José Mujica en perspectiva”. Aunque su popularidad internacional contrasta con evaluaciones más críticas en Uruguay, su legado como figura política trasciende ideologías: desde candidatos que buscan fotos con él hasta ciudadanos que aún valoran su autenticidad.

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Esta intervención de Mujica sigue vigente hoy. Sus palabras no solo expusieron las entrañas del narcotráfico y los desafíos del periodismo, sino que demostraron por qué su voz —cruda, pero constructiva— sigue resonando en debates globales.

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