El reality que convierte el engaño en terapia de lujo para famosos

En un mundo donde los ricos necesitan más que nunca justificar sus excesos, llega esta obra maestra de la ironía televisiva: cuatro afortunados (que casualmente ya tienen millones de seguidores) son engañados para “descubrir” lo que el resto de los mortales llamamos “vacaciones todo incluido”.

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Tony Dalton, Karla Souza, Paulina Rubio y Melissa Joan Hart —víctimas involuntarias de este secuestro de lujo— son arrastrados al paraíso artificial de Xcaret, donde la selva ha sido debidamente domada con senderos de cemento y los ríos subterráneos cuentan con barra libre. Allí, entre selfies con iguanas y sesiones de spa en cenotes, estos héroes modernos enfrentan su mayor desafío: fingir sorpresa ante cámaras mientras les pagan por relajarse.

El genio maligno detrás de este circo, Alfonso Herrera, ejecuta con precisión militar la operación “conectemos con tu yo interior (patrocinado por una cadena hotelera)”. Mediante actividades extremas como nadar con delfines entrenados y caminar por puentes colgantes con arneses de seguridad, los participantes logran lo imposible: llorar ante la belleza de un atardecer que sus asistentes ya habían programado en el itinerario.

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La verdadera magia del programa no está en los paisajes, sino en cómo convierte el más básico de los privilegios —viajar sin preocupaciones— en un profundo viaje espiritual. ¿El mensaje final? Incluso las celebridades necesitan que alguien les recuerde que son humanos… preferiblemente en un resort cinco estrellas.