En un operativo de alto impacto, fuerzas federales y estatales desmantelaron una red de narcotráfico en Sinaloa, con incautaciones estratégicas en Culiacán, Cósala y Mazatlán. El despliegue resultó en la destrucción de un secadero de cannabis, el aseguramiento de armas, vehículos robados y la detención de cinco sospechosos, incluida una mujer.
En Culiacán, la Policía Estatal Preventiva interceptó a una pareja en un Toyota con maniobras sospechosas. Al revisarlos, descubrieron un arma corta, municiones y un cargador. Simultáneamente, en la colonia CNOP, recuperaron una motocicleta reportada como robada.
En Cósala, militares localizaron un cultivo ilegal con 173 plantas de marihuana y un secadero, ambos destruidos en el acto. Mientras, en Mazatlán, la Marina enfrentó una persecución de alta tensión: narcotraficantes dispararon contra los efectivos y esparcieron púas en la carretera antes de ser capturados. Se incautaron droga, armas y combustible utilizado para el procesamiento de estupefacientes.
La operación refleja el uso de inteligencia tecnológica, como la Plataforma México, para rastrear vehículos robados y vincular crímenes. Este golpe al crimen organizado subraya la sinergia entre corporaciones y la adopción de tácticas vanguardistas contra redes ilícitas.