Drew Waters impulsa a los Reales en un duelo cerrado contra los Cardenales

En un choque cargado de tensión, Drew Waters emergió como el héroe inesperado para los Reales de Kansas City. El joven bateador, enviado al plato como emergente en la séptima entrada, conectó un demoledor triple al jardín derecho en el primer lanzamiento del relevista Chris Roycroft, desequilibrando un partido que parecía destinado a prolongarse. Su compañero Maikel García no desperdició la oportunidad, rematando la jugada con un sencillo que selló el 2-1 definitivo y rompió una racha de cuatro derrotas consecutivas del equipo.

¿Qué llevó al mánager Matt Quatraro a confiar en Waters en ese momento crítico? Fuentes dentro del clubhouse revelan que el cuerpo técnico había detectado vulnerabilidades en el lanzamiento de Roycroft durante su calentamiento. “Vimos que repetía demasiado su recta en situaciones de presión”, confesó un scout bajo condición de anonimato.

La victoria no habría sido posible sin el trabajo combinado del bullpen. Lucas Erceg, con una actuación magistral de cinco outs, y el dominicano Carlos Estévez, quien superó un peligroso doble de Brendan Donovan en la novena, tejieron una red de seguridad que los Cardenales no pudieron romper. Este último suma ya 13 salvamentos en la campaña, consolidándose como uno de los cerradores más confiables de la liga.

El duelo de abridores mantuvo en vilo a los 32,847 espectadores del Busch Stadium. Michael Wacha, enfrentando a su exequipo, demostró por qué los Reales confiaron en él durante el mercado invernal. Aunque recibió ocho hits en cinco entradas, su control preciso (6 ponches, 0 bases por bolas) evitó que el marcador se desbocara. Un patrón preocupante persiste: en 9 de sus 10 aperturas, la ofensiva real le ha dado escaso respaldo, anotando dos carreras o menos.

Del lado cardenalicio, Alec Burleson desató los aplausos locales con un cuadrangular solitario en la cuarta entrada, su cuarto de la temporada. Sin embargo, la respuesta real no se hizo esperar: Hunter Renfroe y el cubano Dairón Blanco (en su debut anual) combinaron dobles para igualar el marcador, exponiendo una vez más las dificultades de St. Louis para mantener ventajas tempranas.

Esta victoria reactiva interrogantes sobre el equilibrio de poder en el Clásico Interestatal. Con ambos equipos luchando por salir de los sótanos de sus divisiones, cada encuentro adquiere dimensiones estratégicas que trascienden el resultado inmediato. ¿Estamos ante un punto de inflexión para los Reales, o simplemente un respiro temporal en su complicada temporada?