Brad Pitt y el elenco de F1 desatan la fiebre automovilística en México

En un giro tan predecible como el guion de una película de superhéroes, los dioses del Olimpo hollywoodense —encabezados por el dorado Brad Pitt— descenderán a la tierra de los tacos y el tráfico eterno para “conectar con los fans”. Sí, esos mismos mortales que pagan $500 por un refresco en el cine ahora podrán adorar en persona a sus ídolos en el sagrado templo del consumismo: el Parque Toreo. Todo, por supuesto, en nombre del “arte cinematográfico” que nos venderán como la experiencia más realista del automovilismo… desde butacas inmóviles.

Warner Bros., en un arrebato de originalidad, promete “adrenalina pura” en un evento donde lo único que acelerará será el ritmo cardíaco de los asistentes al ver el precio de las entradas. “Ponte el casco”, dicen. ¿Para protegerse de los precios o de la decepción? La cinta —filmada con iPhones por Apple, porque hasta el cine ahora es “orgánico”— llegará primero a salas, porque nada dice “exclusividad” como esperar tres meses para verla en streaming desde el sofá.

Mientras el elenco posa sonriente entre selfies y promociones, los verdaderos héroes —los pilotos de F1— siguen corriendo en pistas reales, no en greenscreens. Ironías aparte: si quieren emoción auténtica, mejor vean un choque en el Periférico a las 8 AM. Gratis.