Jennifer Lopez enfrenta nueva demanda por uso no autorizado de fotos

La cantante y actriz Jennifer López se encuentra nuevamente en el ojo del huracán legal. Dos demandas simultáneas acusan a la estrella de violación de derechos de autor tras publicar en sus redes sociales fotografías tomadas por paparazzis sin la debida autorización. ¿Se trata de un descuido ocasional o de un patrón deliberado?

Los documentos judiciales revelan que las imágenes en disputa fueron capturadas el 4 de enero fuera del exclusivo Bar Marmont en Los Ángeles, durante los preparativos para los Globos de Oro. Los demandantes -el fotógrafo Edwin Blanco y la agencia BackGrid USA- alegan ser copropietarios legítimos de las instantáneas.

Según el abogado Peter Perkowski, representante de los demandantes, López utilizó las fotografías con fines comerciales claros: “No fue un simple post casual. Las imágenes sirvieron para promocionar tanto su imagen personal como las marcas de moda asociadas a su vestuario esa noche”. Las publicaciones, compartidas el 5 de enero en Instagram y X, rápidamente se viralizaron, siendo replicadas por cuentas fanáticas y hasta por el diseñador del abrigo que lucía la artista.

Fuentes cercanas al caso revelan un dato inquietante: el equipo de López habría admitido el error y prometido resolver el asunto económicamente, pero nunca cumplió. “Hubo conversaciones, incluso un acuerdo verbal, pero todo quedó en promesas vacías”, afirma un documento judicial obtenido por nuestro medio.

Este no es un incidente aislado. Investigaciones posteriores descubrieron que en 2019 la intérprete de “Selena” enfrentó una situación casi idéntica por publicar sin permiso una foto con su entonces pareja Alex Rodríguez. Aunque aquel caso fue archivado, el juez advirtió claramente a López sobre las consecuencias de reincidir.

Los demandantes actuales buscan hasta $150,000 por cada imagen utilizada ilegalmente, aplicando los parámetros de la Ley Federal de Derechos de Autor. Mientras tanto, el silencio del equipo de la estrella resulta elocuente: múltiples solicitudes de comentario por parte de este medio permanecen sin respuesta.

Este caso plantea preguntas incómodas sobre las prácticas de las celebridades en redes sociales: ¿Hasta qué punto aprovechan contenido ajeno para beneficio propio? ¿Existe realmente desconocimiento de las leyes de copyright o se asume que el estatus de famoso otorga impunidad? Las respuestas podrían redefinir las reglas del juego en la era digital.