CNTE intensifica protestas con quemas y amenaza con tomar el Senado

CIUDAD DE MÉXICO.— La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) escaló su estrategia de presión este martes: tras un diálogo infructuoso con autoridades federales, manifestantes incendiaron barricadas improvisadas frente a la Secretaría de Gobernación (Segob) en un acto de resistencia visible que paralizó el corazón político de la capital.

El conflicto, alimentado por décadas de tensiones sobre reformas educativas y pensiones, tomó un giro disruptivo cuando docentes de Guerrero derribaron parte del perímetro de seguridad y utilizaron materiales inflamables como táctica de visibilización. Mientras drones sobrevolaban la zona, efectivos de la Guardia Nacional contuvieron el avance con un operativo de disuasión no letal.

En paralelo, otro contingente amenazó con ocupar el Senado —evacuado preventivamente— en una jugada que refleja la nueva ola de activismos sindicales hiperconectados. “No son protestas, es una revolución pedagógica en las calles”, declaró un representante de la Sección 22 mediante transmisión en vivo, mientras simpatizantes coordinaban bloqueos a través de grupos de mensajería cifrada.

La demanda central: revertir el modelo de pensiones individualizadas del ISSSTE y reinstaurar jubilaciones completas, un tema que resuena en la era de la precarización laboral global. Analistas señalan que estas acciones marcan un punto de inflexión en el uso de tácticas híbridas (presenciales/digitales) para confrontar políticas públicas.

Con rumores de posibles ciberataques a infraestructura financiera y la sombra de tensiones geopolíticas por la cercanía a la embajada estadounidense, el episodio expone cómo los conflictos sociales del siglo XXI integran capas físicas y digitales de presión.