Lex Ortega reinventa el terror mexicano con inteligencia artificial

En un giro irónico digno de un guion distópico, Lex Ortega, el mismo hombre que convirtió el cine mexicano en un campo de batalla sangriento con “Atroz”, ahora confía en las máquinas para su última obra maestra. ¿El resultado? “Muertamorfosis“, un experimento cinematográfico donde los algoritmos reemplazan a los artistas, porque ¿para qué pagar diseñadores cuando una IA puede generar pesadillas por el precio de una suscripción mensual?

La pandemia, ese período en que la humanidad se encerró a contemplar su propia obsolescencia, coincidió con el auge de la Inteligencia Artificial, esa herramienta que prometía democratizar la creatividad mientras desplazaba a los creadores. Ortega, siempre visionario, vio la oportunidad perfecta: ¿por qué conformarse con actores humanos limitados por sindicatos y derechos laborales, cuando un software puede generar expresiones faciales aterradoras sin exigir prestaciones?

Así nació la “primera película mexicana con look visual 100% IA”, un hito que celebra la muerte del arte tradicional mientras nos preguntamos: si las máquinas hacen el cine, ¿los espectadores también seremos reemplazados por bots programados para dar likes?