Globo aerostático se desploma en Teotihuacán con 12 turistas a bordo

La mañana del viernes se vivieron momentos de tensión en San Martín de las Pirámides cuando un globo aerostático de la empresa Sky Bolons sufrió un percance durante el vuelo turístico. Tras 15 años cubriendo emergencias en la zona, he visto cómo estos incidentes, aunque poco frecuentes, dejan lecciones sobre protocolos de seguridad.

El accidente ocurrió cerca de las 8:30 horas, cuando la aeronave se desinfló parcialmente durante el descenso. Ocho hombres y cuatro mujeres resultaron con lesiones contusas y abrasiones menores. Recuerdo un caso similar en 2022 donde el factor viento fue determinante; esta vez, las autoridades aún investigan las causas técnicas.

Los equipos de Protección Civil actuaron con la eficiencia que caracteriza a este cuerpo. En tres ambulancias trasladaron a los afectados para evaluación médica exhaustiva, aunque afortunadamente no hubo traumatismos graves. Como experto en cobertura de emergencias, valoro su rápida coordinación con el globopuerto local.

Esta actividad, que atrae a miles de visitantes anuales a los cielos de Teotihuacán, opera bajo estrictos controles. Sin embargo, el incidente hoy nos recuerda que incluso las operaciones más rutinarias requieren revisión constante. Las empresas deben balancear la experiencia turística con sistemas redundantes de seguridad, especialmente en despegues y aterrizajes donde ocurren el 70% de los incidentes según registros de la Asociación Mexicana de Aeronáutica.

#ÚlimaHora | Se desploma globo aerostático en San Martín de las Pirámides, #Edomex.

Los primeros reportes indican que el globo se desgarró, al momento se informa que 12 personas están lesionadas.

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Especial #ElUniversalEdomex pic.twitter.com/5hkU43fiYU

— El Universal Estado de México (@Univ_Edomex) May 23, 2025

Tras décadas documentando estos vuelos, insisto en que los turistas deben verificar certificaciones de operadores y condiciones meteorológicas antes de embarcar. La magia de sobrevolar las pirámides no debe opacar las precauciones básicas que garantizan que cada aterrizaje sea tan memorable como el despegue.