Condena por trata de personas impulsa esperanza en víctimas de violencia digital

La sentencia de cinco años de prisión contra Diego “N” por trata de personas en su modalidad de explotación infantil ha generado un impacto significativo. Aunque este caso es independiente al de sus excompañeras del Instituto Politécnico Nacional (IPN), la abogada Valeria Martínez, representante de las jóvenes afectadas, lo calificó como un rayo de esperanza y una victoria simbólica para todas las víctimas de violencia digital.

Según la Asamblea Colectiva Justicia Digital IPN, la condena se emitió el 21 de mayo, pero el proceso legal contra Diego “N” sigue en pie, con siete investigaciones más en curso. Martínez aclaró que, aunque la pena no es la ideal, refuerza la idea de que los agresores pueden ser juzgados por delitos sexuales digitales.

El caso comenzó cuando un grupo de estudiantes del IPN denunció que Diego “N” manipulaba sus imágenes con inteligencia artificial para crear y vender contenido pornográfico. Sin embargo, en diciembre de 2024, el juez Francisco Salazar Silva lo absolvió por falta de pruebas contundentes, a pesar de hallar más de 166,900 fotos y 12,000 videos en su posesión.

Pese al revés, las víctimas, respaldadas por colectivos y activistas como Olimpia Coral Melo, continúan su lucha. La abogada Martínez destacó que esta sentencia sienta un precedente clave al desmentir la narrativa de que Diego “N” es víctima de “carpetas fabricadas“, como alega su familia.

Actualmente, el equipo legal presentó una apelación para revertir la absolución de 2024 y fortalece las investigaciones pendientes. “Estamos trabajando para evitar que más jueces lo liberen por tecnicismos”, afirmó Martínez, quien también criticó los vacíos legales en materia de delitos digitales en México.

El proceso sigue en espera de resolución, pero la condena reciente ya marca un avance en la batalla contra la impunidad tecnológica.