México elige a sus jueces en un domingo feriado por ley

En un giro tragicómico de la democracia mexicana, el próximo 1 de junio los ciudadanos no solo podrán elegir entre las mismas caras de siempre, sino que ahora también tendrán el privilegio de designar —mediante el voto— a quienes interpretarán las leyes que nadie lee. ¡Qué bonito es jugar a la democracia mientras el sistema judicial se convierte en un concurso de popularidad!

La jornada electoral, disfrazada de avance institucional, permitirá a la ciudadanía escoger entre 9 iluminados para la Suprema Corte (que, por supuesto, prometen imparcialidad hasta que les convenga lo contrario), 2 magistrados del Tribunal Electoral (especialistas en contar votos y justificar resultados) y un ejército de 464 magistrados de circuito (porque cuantos más jueces, más justicia… o eso dicen).

Pero lo verdaderamente revolucionario no es que el Poder Judicial se someta al capricho electoral, sino que, por arte de magia legal, el 1 de junio será día de descanso obligatorio. Así es: mientras los políticos se desgañitan pidiendo el voto, los trabajadores podrán quedarse en casa, a menos que su patrón decida que la democracia no aplica para ellos. En ese caso, la Ley Federal del Trabajo —esa gran obra de ficción— promete pagarles el triple (si es que no encuentran una excusa para no hacerlo).

Y por si fuera poco, si el día feriado cae en domingo (como este año), los afortunados que deban trabajar recibirán una prima dominical del 25%, porque nada motiva más que un extra monetario para soportar el circo electoral. Así que ya saben: elijan sabiamente… o al menos disfruten del día libre mientras dura la ilusión.