El CJNG y su circo criminal en Tabasco, con guatemaltecos de reparto

En un episodio que parece extraído de un reality show criminal, las fuerzas del orden mexicana detuvieron a lo que podría ser el casting más pintoresco del narcotráfico tabasqueño: desde “Pitufo” (que no azul, pero sí peligroso) hasta “La Maestra” (que a sus 63 años demuestra que el crimen no tiene edad de jubilación). El CJNG parece estar reclutando en guarderías y asilos simultáneamente.

El Gabinete de Seguridad, en su afán por justificar su existencia, anunció con bombos y platillos la captura de doce supuestos miembros de este cartel que opera con la discreción de un elefante en una cacharrería. Entre los detenidos hay cinco guatemaltecos, porque en México hasta el crimen organizado practica la inclusión laboral internacional.

Las autoridades, en un alarde de eficiencia que nos hace preguntarnos por qué no aplican la misma dedicación para prevenir los crímenes, decomisaron armas, drogas y equipo táctico. Aunque omitieron mencionar las cantidades exactas, seguramente porque necesitan practicar más las matemáticas básicas.

Tabasco, ese paraíso tropical gobernado por morena donde los homicidios aumentan más rápido que el precio del plátano, se ha convertido en el escenario perfecto para esta tragicomedia narco. Con un aumento del 98% en asesinatos, Javier May podría estar considerando cambiar el eslogan turístico de “Paraíso” a “Ven y muérete literalmente”.

Mientras “La Barredora” y el CJNG juegan al gato y al ratón (con la población como queso), las autoridades nos regalan estas anécdotas policiacas para distraernos de su incapacidad estructural. Al menos nos queda el consuelo de que, cuando el Estado falla, siempre podemos reírnos de sus fracasos.