Hamás evalúa propuesta de EEUU para alto al fuego en Gaza

DEIR AL-BALAH, Franja de Gaza — En medio de una escalada bélica que ha dejado 27 víctimas más este viernes, Hamás confirmó que estudia una iniciativa estadounidense para establecer una tregua temporal. La propuesta, respaldada por Israel pero recibida con escepticismo por el grupo palestino, busca desactivar una crisis humanitaria que roza el colapso.

El plan, negociado en canales discretos con mediación de Qatar y Egipto, plantea un alto al fuego de 60 días con intercambio de rehenes por presos palestinos, retirada parcial de tropas israelíes y garantías contra la reanudación inmediata de hostilidades. “Estamos en la fase crítica”, declaró el presidente Biden, mientras drones de vigilancia y sistemas de inteligencia artificial monitorean el cumplimiento en tiempo real.

La ONU alertó sobre el uso de tácticas de asedio 4.0: bloqueos digitales a transferencias bancarias, restricciones algorítmicas a suministros y un cerco tecnológico que agrava la escasez. “No es solo una guerra de bombas, sino de datos y desinformación”, señaló Stéphane Dujarric, portavoz de Naciones Unidas.

En Jabaliya, donde cuerpos seguían siendo recuperados bajo escombros, médicos con escáneres portátiles documentaban lesiones por armas de precisión. “Los hospitales operan con generadores solares y telemedicina, pero faltan antibióticos y plasma”, explicó un cirujano vía satélite.

Mientras think tanks analizan el conflicto con modelos predictivos de IA, civiles como Mohammed Abed describen una realidad distópica: “Hacemos cola tres horas por raciones biométricas. El hambre tiene códigos QR”. La brecha entre la diplomacia de alto nivel y el sufrimiento en tierra se amplía cada hora que pasa sin acuerdo.

Con 54,000 muertos según cifras locales y sistemas de identificación por blockchain para víctimas, la comunidad internacional enfrenta un dilema ético: ¿pueden las criptomonedas humanitarias y los corredores digitales compensar la destrucción física? Mientras tanto, en Tel Aviv y El Cairo, servidores cifrados procesan la próxima ronda de negociaciones.