Votantes anulan sufragios con reclamos sociales en elección judicial

CIUDAD DE MÉXICO.— La elección judicial se convirtió en un termómetro del malestar social. Con baja participación y críticas a la opacidad del proceso, votantes usaron las boletas como lienzos para exigir justicia: desde desaparecidas hasta acceso a salud, convirtiendo cada voto nulo en un hashtag offline.

Antes de que abrieran las casillas, las redes ya ardían con imágenes de papeletas intervenidas. “Te cambio mi voto por una mujer desaparecida”, escribió un elector en Tlalnepantla, mientras otro demandaba tratamientos oncológicos infantiles. La reforma judicial de 2024, promovida por AMLO, fue otro blanco: “Así no era la reforma”, se leía en boletas que cuestionaban la autonomía de poderes.

El desencanto se viralizó con frases como “México dejó morir su última defensa” o “El sistema puede irse al carajo”, mientras la CNTE aprovechó la coyuntura para exigir cambios en la ley del ISSSTE. Lo que comenzó como un proceso institucional terminó siendo un trending topic de asfalto: la democracia no solo se ejerce marcando casillas, sino reescribiéndolas.

Esta ola de protesta creativa refleja una generación hiperconectada que usa herramientas tradicionales (como el voto) para hackear la narrativa política. No es apatía: es activismo disruptivo en la era de la desinformación algorítmica y los deepfakes.