Tigres superan a los Reales con jugada clave en tercera entrada

En un duelo donde cada lanzamiento y conexión podían definir el resultado, los Tigres de Detroit demostraron por qué son uno de los equipos más sorprendentes de la temporada. Zach McKinstry, con un triple contundente al inicio de la tercera entrada, y un error en el lanzamiento de Kris Bubic, sellaron el 1-0 que inclinó la balanza a favor del equipo motorizado. ¿Fue suerte o estrategia calculada? Las cifras sugieren lo segundo: Detroit ha ganado 14 series esta campaña, un indicador de su consistencia.

Riley Greene, con dos de los cinco hits del equipo, emergió como pieza clave en la ofensiva, compensando la derrota del sábado que rompió su racha de cinco triunfos. Pero el verdadero misterio radica en el pitcheo: Keider Montero, aunque permitió siete hits en menos de cinco entradas, dejó el juego en manos de una sólida bullpen. Chase Lee, con cuatro outs clave, y Will Vest, con su noveno salvamento, tejieron una red de seguridad impenetrable. ¿Está Detroit construyendo un bullpen letal para la postemporada?

Del otro lado, Kris Bubic (5-3) brilló con nueve ponches en siete entradas, pero un solo desliz —ese lanzamiento descontrolado que permitió anotar a McKinstry— bastó para truncar su noche. ¿Podría este partido ser un punto de inflexión para el zurdo, quien ha dominado en tres de sus últimas cuatro salidas? Mientras tanto, Salvador Pérez, el veterano venezolano de Kansas City, conectó tres hits, pero los Reales dejaron escapar oportunidades cruciales con ocho corredores en base. ¿Falta de ejecución o mérito de los lanzadores rivales?

Con este triunfo, Detroit no solo se recuperó de un traspié, sino que reafirmó su mejor inicio de temporada desde 2006. Javier Báez, el astro puertorriqueño, contribuyó con un hit en cuatro turnos, pero la pregunta persiste: ¿es este equipo una amenaza real en la Liga Americana? Los números y las jugadas bajo presión comienzan a responder que sí.