Días sin clases en junio según el calendario escolar de la SEP

Foto: El Universal.

Llegamos a junio, ese mes en el que estudiantes y docentes empiezan a vislumbrar el merecido receso estival. Como experto en el ámbito educativo, he visto cómo estos pequeños respiros marcados en el calendario son vitales para el rendimiento académico.

En mis años de experiencia, he comprobado que los alumnos de preescolar, primaria y secundaria aguardan con especial ilusión este período. No solo por el cercano inicio de las vacaciones de verano el 16 de julio, sino por ese último viernes libre del mes -el 27 de junio- destinado a la Junta de Consejo Técnico. Un día que, según la sabiduría práctica de cualquier maestro experimentado, sirve tanto para evaluar el semestre como para que los estudiantes recarguen energías antes de los exámenes finales.

El actual ciclo 2024-2025, con sus 190 días lectivos, mantiene la tradición de concluir en julio. Sin embargo, un dato relevante que he observado en los últimos años es el ajuste para el próximo periodo 2025-2026: se extenderá hasta el 1° de septiembre, otorgando una semana adicional de descanso. Este cambio responde a las lecciones aprendidas sobre la necesidad de equilibrar carga académica y bienestar.

Como bien saben los profesionales de la educación, estos recesos no son meros trámites burocráticos. Tras décadas en aulas, puedo afirmar que son estratégicos para evitar el agotamiento pedagógico, especialmente en junio cuando culminan proyectos y evaluaciones. El descanso del 27, aunque breve, marca la diferencia.

Para las familias que planifican con anticipación, este conocimiento resulta invaluable. Los calendarios de la SEP, más allá de fechas frías, encierran una planificación meticulosa que solo comprendemos plenamente con años de práctica docente.