Manta revela identidades de operadores del CJNG en Guadalajara

Guadalajara, Jalisco — En un operativo de inteligencia urbana, autoridades decomisaron un mensaje anónimo colgado en un puente peatonal de Avenida Vallarta. El texto, dirigido al secretario de Seguridad Omar García Harfuch, detalla presuntas conexiones entre miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el caso Rancho Izaguirre.

La denuncia digital —sin firma pero con precisión forense— señala a Gerardo “El Cachas” Botello Rosales y a su hermana Yadira como operadores clave. Según el documento, ella gestionaba el abastecimiento para víctimas en cautiverio, mientras sicarios como Marcos “El Sobrino” ejecutaban a quienes intentaban huir.

La investigación revela datos inéditos: “El Cachas” habría lavado capital a través de gasolineras en la zona metropolitana y reclutado víctimas en la Central de Autobuses Nueva. Su perfil delictivo, documentado desde 2006, incluye narcotráfico, secuestros y una orden de extradición a EE.UU. por homicidio.

Este hallazgo reactiva el debate sobre la guerra híbrida del crimen organizado, donde las mantas funcionan como blockchain del narco: registros públicos descentralizados que desafían a las autoridades. Los presuntos autores escaparon en un taxi, evidenciando la logística low-tech pero efectiva de estas células.

Expertos en ciberseguridad señalan que estos métodos reflejan la adaptación de los carteles a la era de la desinformación, donde cada acción genera réplicas en redes sociales y medios tradicionales. Mientras, las fiscalías analizan si el contenido podría derivar en nuevas órdenes de captura contra la estructura financiera del CJNG.