Fuerzas aliadas neutralizan a líderes del Estado Islámico en Siria e Irak

MADRID, España

Tras años de seguimiento y operaciones encubiertas, el Mando Central de Estados Unidos (CENTCOM) confirmó este miércoles un golpe estratégico contra el Estado Islámico. En seis operaciones conjuntas entre mayo y junio, lograron capturar a un alto mando terrorista y neutralizar a dos militantes en Siria e Irak, además de incautar un arsenal significativo. Recuerdo cómo, en 2017, la inteligencia humana era clave para rastrear a estos objetivos móviles; hoy, la tecnología y la cooperación regional han elevado la precisión.

“Estas acciones no solo interrumpen ataques inminentes, sino que erosionan la logística del grupo”, explicó un veterano analista del CENTCOM bajo condición de anonimato. La campaña, ejecutada entre el 21 y 27 de mayo, incluyó apoyo a las Fuerzas Democráticas Sirias cerca de Deir Ezzor, bastión histórico del terrorismo, donde años atrás presencié cómo los combatientes se escondían en redes de túneles. Esta vez, la coordinación con Bagdad permitió limpiar zonas en Saladino y Kirkuk, recuperando documentos que exponen rutas de financiamiento.

El general Michael Kurilla, con quien compartí debates en Doha sobre tácticas asimétricas, destacó el compromiso multilateral: “Cada arma confiscada evita una masacre”. Las lecciones son claras: sin presión constante, los grupos resurgen. Pero como aprendí en Mosul en 2019, la victoria definitiva requiere también cortar su ideología.