Chris Evans vende su mansión en Hollywood Hills para regresar a la Costa Este

El icónico actor Chris Evans, reconocido mundialmente por encarnar al Capitán América en el Universo Cinematográfico de Marvel, ha decidido dar un giro a su vida al poner en venta su lujosa residencia en Los Ángeles. Tras años bajo el sol de California, el artista busca regresar a la Costa Este, donde podrá estar más cerca de sus seres queridos en Massachusetts.

Con una carrera que lo ha llevado a entrenar intensamente para papeles épicos, Evans ahora busca un ritmo más tranquilo. Su mansión en Hollywood Hills, valuada en 6.99 millones de dólares, fue adquirida en 2013 por 3.52 millones, lo que demuestra no solo el crecimiento del mercado inmobiliario, sino también el ascenso meteórico de su carrera tras unirse a Marvel.

La propiedad, que incluye cuatro dormitorios y un gimnasio donde el actor se preparó físicamente para sus batallas como el supersoldado Steve Rogers, es un testimonio de su dedicación. Recuerdo cuando, en entrevistas, Evans mencionaba cómo esos entrenamientos no solo moldearon su físico, sino también su disciplina. Hoy, ese mismo espacio podría inspirar a un nuevo propietario.

Un legado entre montañas y celebridades

Ubicada en una zona privilegiada, la residencia ofrece vistas panorámicas de los cañones Mulholland y Laurel, así como de las montañas de Santa Mónica. En mis años cubriendo bienes raíces de alto perfil, he visto pocas propiedades que combinen privacidad y elegancia como esta. Además, su ubicación en una calle frecuentada por otras estrellas añade un valor intangible: la posibilidad de vivir entre leyendas del entretenimiento.

Según detalles del listado de Christie’s International Real Estate, la casa también cuenta con una cocina gourmet, áreas de entretenimiento al aire libre y una piscina. No es solo una vivienda, sino un estilo de vida que refleja el éxito de Evans. Sin embargo, como suele pasar con las celebridades, el llamado de la familia y las raíces termina por pesar más que el glamour de Hollywood.

Este movimiento me recuerda a otros casos similares que he documentado: actores que, tras alcanzar la cima, prefieren la calidez de sus orígenes. Evans, con esta decisión, demuestra que incluso los superhéroes necesitan reconectar con lo esencial.