El SAT niega operativo masivo de visitas a contribuyentes

Foto: Agencia Reforma.

¿Realmente el Servicio de Administración Tributaria (SAT) está llevando a cabo un operativo masivo para intimidar a los contribuyentes? Tras investigar múltiples denuncias y contrastar fuentes oficiales, esta redacción puede confirmar: no hay evidencia que respalde dichas afirmaciones. El organismo fiscal ha salido al paso para desmentir categóricamente estos rumores, calificándolos como parte de una campaña de desinformación.

Documentos internos a los que tuvo acceso este medio revelan que las visitas domiciliarias —lejos de ser arbitrarias— responden a estrictos criterios de riesgo basados en cruces de datos y análisis tributario. “No existe ningún programa especial dirigido a jubilados, pensionados o sectores vulnerables”, afirmó un vocero bajo condición de anonimato, añadiendo que tales acciones solo ocurren en casos excepcionales con órdenes judiciales.

Pero, ¿qué hay detrás de estos rumores? Fuentes cercanas al SAT sugieren que podrían responder a intereses de grupos que buscan desacreditar las reformas fiscales recientes. Mientras tanto, el organismo insta a los ciudadanos a reportar cualquier intento de extorsión mediante sus canales oficiales:

• Correo electrónico: denuncias@sat.gob.mx
• Línea telefónica: 55 627 22 728 (MarcaSAT)

Las verdaderas facultades del SAT

Una revisión exhaustiva del Código Fiscal de la Federación confirma que, si bien el SAT tiene atribuciones para realizar verificaciones, estas deben cumplir tres requisitos irrenunciables: fundamento legal, notificación previa y proporcionalidad. Expertos consultados coinciden en que las visitas sin estos elementos carecerían de validez.

Este reportaje encontró que, en los últimos seis meses, menos del 0.3% de las revisiones correspondieron a adultos mayores. “El sistema prioriza grandes evasores, no a quienes declaran puntualmente”, explicó una auditora del órgano recaudador.

La pregunta que queda en el aire: ¿quién gana con esparcir el miedo al terrorismo fiscal? Las pistas apuntan a una batalla más grande: la percepción pública sobre la reforma fiscal y el Régimen Simplificado de Confianza (RESICO). Mientras tanto, el SAT reitera su compromiso con la transparencia y el debido proceso.