Un juez frena el veto de Trump a estudiantes extranjeros en Harvard

Un tribunal federal paralizó de manera provisional la polémica orden ejecutiva del expresidente Donald Trump, que buscaba impedir el ingreso de alumnos internacionales a universidades estadounidenses, afectando directamente a instituciones como Harvard. Esta medida, considerada por muchos como un ataque directo a la diversidad académica, amenazaba con desestabilizar el ecosistema educativo global.

La administración republicana intentó, una vez más, limitar el acceso a la educación superior para casi el 25% del alumnado de Harvard, compuesto en gran parte por talento internacional que impulsa la innovación y la investigación en la prestigiosa institución. Este veto no solo ponía en riesgo proyectos académicos, sino también la posición de EE.UU. como líder en atracción de mentes brillantes.

Para Alan Wang, un estudiante chino de posgrado, la situación ha sido un vaivén emocional. “La incertidumbre es lo peor. Necesitamos claridad para planear nuestro futuro”, declaró desde China, donde explora alternativas en países con políticas migratorias más inclusivas, como Canadá o Australia.

La universidad presentó un recurso legal argumentando que la orden de Trump era una represalia ilegítima por su postura crítica hacia las políticas de la Casa Blanca. Horas después, la jueza federal Allison Burroughs emitió una medida cautelar, reconociendo el “daño irreparable” que sufriría la institución y su comunidad académica global.

Este caso refleja la creciente tensión entre la educación superior y las políticas migratorias restrictivas, en un mundo donde la movilidad académica es clave para el progreso científico y cultural. Mientras las universidades se adaptan a esta nueva realidad, los estudiantes internacionales siguen luchando por su derecho a aprender sin fronteras.