Juan Antonio Bayona celebra su trayectoria y su vínculo con el cine mexicano

Con tres copas de tequila aún resonando en su memoria, Juan Antonio Bayona bromeó durante la gala inaugural del festival, autoproclamándose el “hijo bastardo de Guadalajara”. El reconocimiento con el Mayahuel Internacional a su trayectoria fue un momento emotivo para el cineasta, quien recordó cómo, hace 25 años, presentó su primer cortometraje, “Mis vacaciones”, en este mismo certamen. “Este premio es especial porque México ha sido clave en mi vida. Sin Guillermo del Toro, ese ‘gordo cabrón’ como le digo cariñosamente, ‘El Orfanato’ nunca habría existido”, confesó entre risas, destacando la importancia de las colaboraciones genuinas en el mundo del cine.

La noche también honró a otros talentos: la actriz Dolores Heredia recibió el Mayahuel de Plata, mientras que la productora Mónica Lozano fue distinguida con el Mayahuel de Industria. Pero más allá de los premios, Bayona compartió anécdotas reveladoras sobre sus inicios. “Me colaba en festivales fingiendo ser periodista para entrevistar a figuras como Del Toro. Nunca imaginé que, años después, él sería mi salvación para financiar mi primer largometraje”, admitió. Esa relación, inicialmente profesional, se transformó en una amistad que definió su carrera.

Para Bayona, el cine no tiene fronteras. “Mi patria es el celuloide”, afirmó, reflexionando sobre su experiencia filmando “La Sociedad de la Nieve” en Sudamérica. “Descubrí no solo paisajes, sino almas hermanas”. La cinta, basada en la tragedia de Los Andes, no solo arrasó en premios como los Goya y los Platino, sino que reafirmó su filosofía: el cine es un lenguaje universal que trasciende culturas. “Lo que importa no es de dónde vienes, sino las historias que eliges contar”, concluyó, dejando claro que su legado está lejos de terminar.