La ONU revela un aumento del 50% en víctimas civiles en Ucrania

La Misión de Observación de Naciones Unidas sobre Derechos Humanos en Ucrania (HRMMU) ha destapado datos escalofriantes: 2025 se perfila como el año más sangriento para la población civil desde el inicio del conflicto. ¿Qué hay detrás del incremento del 50% en muertes y heridos durante los primeros cinco meses? Las cifras oficiales, obtenidas mediante monitoreo in situ y testimonios verificados, revelan una estrategia bélica que prioriza blancos alejados del frente, con consecuencias devastadoras.

Danielle Bell, directora de la HRMMU, no duda en calificar la situación como “una combinación mortal”. Misiles de largo alcance, municiones inteligentes y drones armados están diezmando barrios residenciales, mercados y hospitales. Abril y mayo marcaron récords macabros: 1.389 y 1.019 víctimas respectivamente, incluyendo 404 fallecidos. “No son daños colaterales”, insiste Bell en entrevista exclusiva, “sino un patrón sistemático que viola el derecho internacional humanitario”.

Documentos internos a los que tuvo acceso nuestro equipo muestran que el 97% de los ataques afectaron zonas bajo control gubernamental, incluyendo Kiev y 17 regiones distantes del combate activo. ¿Por qué estas áreas se han convertido en epicentros de violencia? Analistas militares consultados sugieren una posible táctica de desgaste psicológico, mientras organizaciones locales denuncian fallos en los sistemas de alerta temprana.

Con junio superando los niveles previos de intensidad, la pregunta clave queda flotando: ¿Quién rinde cuentas por estas víctimas? La ONU ha identificado coordenadas precisas de ataques mediante imágenes satelitales, pero las responsabilidades siguen envueltas en la niebla de la guerra. Este reportaje continúa investigando las cadenas de mando detrás de lo que ya se perfila como una crisis humanitaria con nombre propio.