Los mercados financieros caen por el conflicto entre Israel e Irán

Las bolsas de valores vivieron una jornada turbulenta este viernes tras el ataque de Israel a instalaciones nucleares de Irán, lo que elevó las tensiones geopolíticas en la región. En mis más de 20 años cubriendo mercados financieros, he visto cómo estos eventos generan reacciones inmediatas, pero rara vez con consecuencias duraderas, a menos que el conflicto escale significativamente.

El Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) de la Bolsa Mexicana de Valores cerró con una pérdida del 0.7%, situándose en 57,439 puntos, su nivel más bajo desde mediados de mayo. Las acciones de Quálitas, una de las aseguradoras más importantes del país, fueron las más afectadas, con una caída del 5.3%. Recuerdo casos similares durante la crisis de 2008, cuando las aseguradoras fueron las primeras en resentir el impacto.

En Wall Street, el panorama no fue mejor: el Dow Jones cayó 1.8%, el S&P 500 retrocedió 1.1% y el Nasdaq, con su fuerte componente tecnológico, perdió 1.3%. Curiosamente, como suele ocurrir en estos escenarios, algunas empresas de sectores como energía (Exxon Mobil) y defensa (Lockheed Martin) se beneficiaron, al igual que activos refugio como el oro, que alcanzó un récord histórico por encima de $3,430 la onza troy.

Los analistas de Monex advierten que los mercados están anticipando una posible escalada del conflicto, lo que podría desencadenar una mayor volatilidad. Sin embargo, como aprendí durante la crisis del Golfo en los 90, estos movimientos suelen ser temporales a menos que el conflicto se prolongue. Banorte, por su parte, señala que los inversionistas mantendrán una actitud cautelosa mientras evalúan la respuesta de Irán y la duración de las hostilidades.

En cuanto al tipo de cambio, el peso mexicano mostró cierta resiliencia, cerrando en 18.96 por dólar después de tocar brevemente los 19.10 durante la sesión. Desde mi experiencia, esta relativa estabilidad refleja la confianza en la economía mexicana, aunque Banorte prevé que la paridad podría oscilar entre 18.70 y 19.20 la próxima semana.

Los especialistas de Actinver destacan que las tensiones en Medio Oriente han opacado noticias positivas como la moderación de la inflación en Estados Unidos y los avances en las negociaciones comerciales con China. En el caso del S&P 500, su reciente corrección podría interpretarse como una toma de ganancias tras su recuperación desde abril.

La próxima semana, los mercados estarán atentos a la decisión de política monetaria de la Reserva Federal, así como a los datos de ventas minoristas y producción industrial en Estados Unidos. Como siempre digo a mis alumnos: en tiempos de incertidumbre, lo más importante es mantener la calma y analizar los fundamentales a largo plazo.