Israel ataca instalaciones nucleares iraníes tras filtrarse documentos secretos

Tel Aviv, Israel — En una operación nocturna que ha sacudido los cimientos geopolíticos de Medio Oriente, fuerzas israelíes lanzaron un ataque contra instalaciones nucleares iraníes en Natanz. ¿Fue este un acto preventivo o una respuesta a una amenaza ya en movimiento? Fuentes cercanas al gobierno de Netanyahu insisten en que Irán estaba a horas de cruzar el umbral nuclear, pero documentos filtrados sugieren una trama más compleja.

Según informes exclusivos obtenidos por este medio, agentes iraníes habrían interceptado archivos clasificados que detallan estrategias militares israelíes y la ubicación de sus propias instalaciones nucleares. “No se trató de un robo fortuito, sino de una operación meticulosa que llevó meses”, revela una fuente de inteligencia bajo condición de anonimato. ¿Qué contenían esos documentos para justificar una respuesta tan drástica?

El ataque israelí, bautizado como Operación León Naciente, no se limitó a Natanz. Drones y misiles impactaron bases aéreas y centros de mando en Tabriz, mientras que infiltrados sabotearon infraestructura crítica. Las cifras oficiales hablan de 78 muertos, incluidos científicos nucleares y altos mandos. Pero, ¿qué papel jugaron potencias externas? Estados Unidos admitió su apoyo en la interceptación de misiles, pero se niega a confirmar su participación en la ofensiva.

La respuesta iraní no se hizo esperar: más de 150 proyectiles llovieron sobre Tel Aviv, evadiendo parcialmente el emblemático Domo de Hierro. Imágenes inéditas muestran edificios reducidos a escombros, una escena casi inédita en décadas para Israel. ¿Estamos ante el preludio de una guerra abierta, o es este otro capítulo de una confrontación calculada?

Mientras analistas como Thomas Friedman especulan sobre una “victoria táctica” israelí, otros advierten un peligroso efecto dominó. “Si Irán reactiva su programa nuclear en instalaciones subterráneas inaccesibles, el escenario cambiará por completo”, advierte un exinspector de la ONU. Lo que comenzó como un ataque relámpago podría convertirse en el detonante de un conflicto prolongado, con consecuencias impredecibles para la región y el mundo.

Una pregunta queda flotando en el aire: ¿quién ganó realmente esta noche? Las bajas, los secretos expuestos y la sombra de la destrucción nuclear sugieren que, en esta partida de ajedrez geopolítico, el jaque mate aún está lejos.