Sheinbaum desafía a Trump en el G7 con promesas de épica diplomática

Apetatitlán, Tlaxcala.– En un giro digno de una epopeya homérica, la Presidenta Claudia Sheinbaum juró blandir el escudo de la “dignidad nacional” frente al temible Donald Trump en el coliseo del G7, donde los líderes del mundo industrializado se reúnen para decidir el destino de los mortales. Con la solemnidad de quien se apresta a enfrentar a un dragón, prometió defender a las y los mexicanos con una combinación de “firmeza” y “diálogo”, dos palabras que, según los analistas, Trump desconoce en su diccionario.

“Representaremos al pueblo de México con la elegancia de un flamenco en un campo minado”, declaró Sheinbaum, mientras sus asesores practicaban reverencias protocolarias ante un retrato del magnate neoyorquino, por si acaso. La mandataria aseguró que buscará “acuerdos beneficiosos”, un eufemismo para “sobrevivir a la reunión sin que le cierren la frontera con un tuit”.

Mientras tanto, en Tlaxcala —ese lugar que todos ubican en el mapa mental—, la Presidenta anunció inversiones en salud y educación, tal vez para compensar el hecho de que nadie recordaba que Tlaxcala existe. “Cuando estamos juntos, somos más fuertes”, proclamó, ignorando que la frase también la usan los vendedores de multinivel.

El G7, ese exclusivo club donde los países ricos fingen escuchar a los invitados pobres, recibirá a México junto a Brasil e India, en lo que algunos llaman “el menú del día” de la geopolítica. Sheinbaum asistirá no solo como jefa de Estado, sino como “representante del pueblo”, un rol que, según sus críticos, solo activa cuando hay cámaras cerca.