El despliegue militar en Sinaloa tras la fractura del cártel

El Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, llegó a Sinaloa con un contingente de 1,600 elementos entre fuerzas federales y militares, en lo que parece ser una respuesta directa a la creciente ola de violencia que azota la entidad. Pero, ¿qué hay detrás de este despliegue sin precedentes?

Fuentes cercanas a la SSPC revelaron que la decisión se tomó tras una serie de balaceras en Culiacán y operativos constantes de las Fuerzas Armadas en los últimos días. Sin embargo, los analistas cuestionan si esta medida será suficiente para contener la guerra interna entre facciones del Cártel de Sinaloa, particularmente entre “Los Chapitos” y “Los Mayitos”, que ha dejado un saldo de más de 500 asesinatos solo en los primeros cuatro meses del año.

Documentos obtenidos por este medio muestran que, paralelamente, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos identificó una red de 10 empresas en Mazatlán vinculadas al lavado de dinero del cártel. Restaurantes, desarrollos inmobiliarios e incluso patrocinios de certámenes de belleza forman parte de esta estructura financiera clandestina. ¿Hasta qué punto el refuerzo militar abordará este entramado económico?

El gobernador Rubén Rocha agradeció públicamente el apoyo de la presidenta Claudia Sheinbaum, pero testimonios de habitantes de Culiacán pintan un escenario distinto: “Cada semana hay balaceras, negocios cerrados y narcobloqueos. Esto no es nuevo, solo está empeorando”, declaró un comerciante que prefirió mantener su identidad en reserva.

La pregunta que queda flotando es clara: ¿Estamos ante una estrategia de contención temporal o un plan integral para desmantelar las redes criminales? Los hechos de las próximas semanas podrían dar la respuesta.