Disputa por la custodia de un perro enfermo divide a una familia y a una rescatista en Matamoros

Matamoros, Tamps.-Un conflicto por la custodia de un perro enfermo llamado Rambo ha encendido un debate en Matamoros, tras ser retirado de la vía pública por una rescatista que afirma haberlo encontrado en condiciones de abandono. La dueña, sin embargo, sostiene que el perro estaba siendo atendido y exige su devolución, señalando daños emocionales a su familia y acusando a la rescatista de apropiación indebida del animal.

La controversia estalló el pasado 28 de mayo, cuando Rambo fue llevado por la activista Anahí Puente Mejía, quien asegura haberlo encontrado bajo un vehículo, visiblemente enfermo y con tumores reventados, presuntamente causados por la exposición prolongada a la tierra, el sol y las moscas. La rescatista afirma contar con el respaldo de un veterinario y con evidencia fotográfica del estado en que encontró al animal.

“El perro estaba en la calle, anémico, con tumores infectados. Su cuerpo habla por sí solo. Lleva tres quimioterapias y ha mejorado notablemente”, señaló Anahí.

Asegura también que los gastos para la atención médica han sido cubiertos en parte por donaciones ciudadanas y en parte por sus propios recursos. El tratamiento se está llevando a cabo en la clínica Animal Health, bajo supervisión del médico veterinario José Luis Pérez, quien, según la rescatista, emitirá certificados del estado inicial y actual del perro.

Por su parte, Paula Sánchez Valadez, quien se presenta como la legítima dueña de Rambo, desmiente las acusaciones de abandono. Asegura que el perro estaba siendo tratado desde abril por diagnóstico de TVT (tumores venéreos transmisibles) y que contaba con historial médico y carnet de vacunación. Según su relato, el perro salió solo para hacer sus necesidades, como de costumbre, y fue en ese momento cuando fue sustraído.

“Mi esposo lo sacó a que hiciera del baño. Estábamos siguiendo el tratamiento que nos indicó el veterinario. Rambo es parte de nuestra familia desde hace dos años”, “Mis hijos están sufriendo. Queremos que nos lo regresen”.

Sánchez Valadez sostiene que ha recibido amenazas e insultos en redes sociales tras la viralización del caso. Niega haber solicitado dinero o haber ofrecido un soborno de 10 mil pesos, como se menciona en publicaciones hechas por la rescatista. “Exijo que se muestren las pruebas, con fecha y hora. Estoy siendo difamada y mi familia corre peligro”, afirmó.

Ambas partes comparecieron ante la Fiscalía General de Justicia del Estado de Tamaulipas, donde no se logró conciliación. La dueña presentó una denuncia por apropiación indebida del perro, mientras que la rescatista ha señalado que en caso de verse obligada a devolverlo, presentará una contrademanda por maltrato animal, respaldada por evidencia médica.

La situación se encuentra ahora en manos del Ministerio Público. Por el momento, Anahí Puente ha declarado que no entregará al perro de forma voluntaria debido al avance médico que ha tenido bajo su cuidado.

“No habrá marcha atrás. Lo encontré en condiciones deplorables y ahora está mejorando. Vamos a luchar hasta el final por su bienestar”, concluyó.

El caso ha generado una fuerte reacción en redes sociales, polarizando a los usuarios entre quienes apoyan a la familia y quienes respaldan a la rescatista. Mientras tanto, Rambo, el centro de esta disputa legal y emocional, continúa su tratamiento médico.