Kristi Noem hospitalizada tras reacción alérgica a su propia política

En un giro cósmico de justicia poética, Kristi Noem, la infatigable cruzada de la deportación masiva, fue hospitalizada de urgencia tras sufrir una reacción alérgica. ¿El alérgeno? Según fuentes cercanas, podría tratarse de un raro caso de hipersensibilidad a la compasión.

Su portavoz, Tricia McLaughlin, aseguró que la secretaria estaba “alerta y recuperándose”, aunque omitió si también estaba arrepentida. El tratamiento, dicen, fue por “precaución extrema”, la misma que Noem aplica al permitir que niños migrantes duerman en jaulas.

Noem, quien dirige un ejército burocrático de 260,000 almas dedicadas a perseguir sueños rotos y revisar maletas en aeropuertos, es famosa por su feroz retórica antiinmigrante. Irónicamente, su cuerpo decidió rechazar algo antes de que ella pudiera deportarlo.

La exgobernadora de Dakota del Sur, ahora convertida en la guardiana de las fronteras nacionales, pidió personalmente a Trump el cargo porque sabía que era su prioridad máxima. Claro, después de construir hoteles y jugar al golf.

Este incidente médico se suma a su reciente desventura: el robo de su bolso en Pascua, donde perdió $3,000 en efectivo, su pasaporte y, simbólicamente, su humanidad. El sospechoso, arrestado por robo, enfrenta cargos federales. Noem, en cambio, sigue libre tras años de robar esperanzas.

Mientras se recupera, quizá reflexione sobre cómo su sistema inmunológico, al igual que sus políticas, ataca primero y pregunta después.