Recién nacida abandonada en Guanajuato desata investigación por abandono criminal

¿Qué circunstancias extremas llevaron a alguien a deshacerse de una infante de escasas horas de vida como si fuera desecho? Este interrogante obsesiona a investigadores tras el hallazgo macabro en un lote desolado de Cortazar, Guanajuato, donde la cría humana yacía envuelta en plástico, su llanto débil traicionando su ubicación.

Fuentes forenses consultadas revelan que el cordón umbilical sin clampear sugiere un parto no asistido, mientras que marcas de estrangulación en la bolsa plantean preguntas escalofriantes: ¿Intentó alguien silenciarla para siempre? Los testigos clave, vecinos anónimos que alertaron al 911, describen a “un vehículo plateado acelerando” minutos antes del descubrimiento.

Documentos obtenidos en exclusiva muestran que la Fiscalía rastrea 12 casos similares en la región desde 2023, un patrón que expertos en criminología vinculan a redes de trata o clínicas clandestinas. La Carpeta 75427/2025 incluye ahora análisis de ADN ambiental recolectado en el sitio, mientras la Red Hospitalaria monitorea posibles complicaciones por hipotermia severa.

Este caso expone grietas alarmantes: el terreno sin vigilancia colinda con una escuela primaria, y registros municipales confirman que 7 denuncias por ruidos sospechosos en la zona fueron ignoradas. ¿Cuántas señales de alarma precedieron a esta tragedia evitable?

La bebé, llamada “Esperanza” por enfermeras, se convirtió sin quererlo en símbolo de un sistema que falla a sus ciudadanos más vulnerables. Su supervivencia plantea una pregunta incómoda: en un estado con 17 albergues infantiles, ¿qué demonios impulsa a una madre a elegir el abandono sobre la entrega segura?