La demanda global en México registra su mayor caída desde la pandemia

El primer trimestre de 2025 marcó un hito preocupante para la economía mexicana: la demanda agregada de bienes y servicios sufrió su mayor contracción trimestral (-1.08%) desde el colapso pandémico de 2020, según datos ajustados por estacionalidad del INEGI. Este retroceso, el segundo consecutivo, refleja un escenario económico frágil donde la inversión fija se desplomó (-3.97%) y el consumo privado mostró signos de debilidad (-0.39%).

El panorama se complica con la inversión pública en caída libre (-7.79% trimestral), acumulando cuatro trimestres negativos, mientras la privada retrocedió -3.55%. Expertos de “México, ¿cómo vamos?” alertan: con el 90% de la inversión dependiendo del sector privado, urgen reformas estructurales que garanticen seguridad jurídica y reduzcan la incertidumbre regulatoria.

En el frente externo, las exportaciones mantuvieron su racha positiva (+1.11% trimestral, +12.89% anual), pero no lograron compensar el derrumbe de las importaciones (-4.32%). El PIB apenas creció un 0.20%, evidenciando una recuperación desigual que preocupa a analistas. Estos datos pintan un escenario donde la economía mexicana enfrenta vientos en contra, con desafíos tanto en el mercado interno como en su inserción global.

La contracción anual de la demanda global (-0.15%) rompió una racha de 15 trimestres de crecimiento, marcando un punto de inflexión. Sectores clave como la construcción y manufacturas enfrentan presiones, mientras el consumo privado (-0.83% anual) refleja el impacto de la inflación residual y el estancamiento salarial. ¿Estamos ante un ciclo recesivo o solo un ajuste temporal? Los próximos trimestres darán la respuesta.