Descubren restos humanos en múltiples operativos en Chihuahua

¿Qué conexión existe entre los recientes hallazgos de restos humanos en distintos puntos de Chihuahua? Las autoridades han localizado evidencias en al menos dos municipios, pero las preguntas superan a las respuestas. ¿Se trata de casos aislados o de un patrón sistemático de violencia?

En Corralejo, municipio de Allende, un operativo coordinado por la Fiscalía de Distrito Zona Sur descubrió restos óseos dispersos. Fuentes cercanas a la investigación confirmaron que se emplearon drones y técnicas de rastreo avanzadas. “Los huesos serán sometidos a análisis antropológicos y pruebas genéticas“, explicó un perito forense bajo condición de anonimato. ¿Por qué tantas precauciones? ¿Qué temen que revele la evidencia?

Horas más tarde, en La Noria de Aldana, Cuauhtémoc, la Unidad de Investigación de Personas Desaparecidas halló dos cuerpos masculinos en estado de descomposición avanzada. Uno de ellos estaba parcialmente cubierto con piedras, un detalle macabro que sugiere un intento de ocultamiento apresurado. ¿Quiénes son estas víctimas? ¿Cuánto tiempo llevaban allí? Las autoridades guardan silencio.

Lo más inquietante: ningún detenido ha sido vinculado a estos crímenes. ¿Falta de capacidad investigativa o miedo a desenterrar verdades incómodas? Un agente de la Agencia Estatal de Investigación, que pidió no ser identificado, admitió: “Esto es solo la punta del iceberg”. Mientras los cuerpos son analizados en el Servicio Médico Forense, familiares de desaparecidos exigen respuestas. ¿Cuántos casos similares permanecen ocultos en el desierto chihuahuense?

Las fosas clandestinas no son novedad en la región, pero la frecuencia de estos hallazgos plantea una pregunta incómoda: ¿Está fallando el sistema de justicia o simplemente mirando hacia otro lado?