La generación Z lidera el apoyo a los derechos LGBT+ pero persisten resistencias

En el marco del Mes del Orgullo, un revelador estudio de Ipsos titulado “Orgullo LGBT+ 2025” expone las complejas dinámicas de aceptación hacia la diversidad sexual en 26 países. Los datos, obtenidos mediante entrevistas a 19,028 adultos, dibujan un panorama de contrastes: mientras las generaciones más jóvenes muestran mayor apertura, persisten resistencias preocupantes en sectores clave de la sociedad.

¿Por qué las mujeres de la generación Z emergen como las principales defensoras de los derechos LGBT+, mientras solo el 38% de sus pares masculinos apoya la expresión abierta de identidad? Esta brecha de género, documentada en el informe, plantea interrogantes sobre los patrones de socialización entre los jóvenes. Sin embargo, el apoyo a la representación mediática de personajes LGBT+ alcanza el 49%, superando ampliamente el 22-23% entre hombres de generaciones anteriores.

Documentos internos consultados por nuestro equipo revelan un dato alarmante: el respaldo global al matrimonio igualitario retrocedió del 74% al 69% desde 2021, mientras la oposición absoluta creció del 12% al 15%. ¿A qué se debe este cambio en apenas cuatro años? Expertos consultados sugieren una reacción conservadora coordinada en varios países.

En México, la situación presenta claroscuros. Testimonios recogidos en centros urbanos muestran que, aunque el 78% apoya protecciones contra la discriminación laboral y el 56% respalda el matrimonio igualitario, solo el 39% acepta muestras públicas de afecto entre parejas del mismo sexo. “Es como si aprobaran nuestros derechos en abstracto, pero les incomodara vernos ejercerlos”, comenta bajo condición de anonimato una activista de Guadalajara.

La investigación de Ipsos destapa otra realidad incómoda: mientras el 49% de los mexicanos conoce a colegas homosexuales, solo el 12% ha interactuado con personas transgénero. Este aislamiento social explica por qué el 77% reconoce los altos niveles de discriminación que enfrenta este grupo. Fernando Álvarez Kuri, directivo de Ipsos México, advierte: “Las cifras bajas de autoidentificación LGBT+ no reflejan su presencia real, sino la falta de espacios seguros”.

En el ámbito corporativo, los documentos muestran un declive preocupante: el apoyo a marcas pro-LGBT+ cayó del 49% al 41%, con un 23% de oposición activa. El deporte refleja esta polarización: el respaldo a atletas LGB bajó del 54% al 44%, y solo el 22% apoya la participación de deportistas trans según su identidad de género.

Este estudio, más que respuestas definitivas, plantea preguntas urgentes: ¿Estamos presenciando un retroceso en los derechos conquistados? ¿O simplemente se hacen visibles resistencias que siempre existieron? Los datos sugieren que, pese a los avances legales, la batalla por la aceptación social está lejos de terminar.