Ataques con drones en Ucrania y Crimea intensifican la guerra tecnológica

KIEV, Ucrania

¿Qué hay detrás de los recientes ataques con drones que sacuden Ucrania y Crimea? Las autoridades ucranianas confirmaron este sábado que aeronaves no tripuladas rusas impactaron en la ciudad portuaria de Odesa, dejando dos muertos y 17 heridos, entre ellos tres menores. Mientras tanto, fuentes de inteligencia revelaron que Ucrania respondió destruyendo tres helicópteros de combate y un sistema antiaéreo ruso en la península ocupada de Crimea.

Un funcionario de seguridad ucraniano, bajo condición de anonimato, detalló a este medio que drones especializados atacaron el aeródromo militar de Kirovske, inutilizando helicópteros Mi-8, Mi-26 y Mi-28, así como un complejo de misiles Pantsir-S1. ¿Se trata de una estrategia coordinada o meras represalias escalonadas?

En Odesa, el caos fue instantáneo. Un drone se estrelló contra un edificio residencial, colapsando tres pisos y atrapando a civiles entre los escombros. El gobernador regional, Oleh Kiper, confirmó que los fallecidos eran un matrimonio, mientras que Moscú guarda silencio ante las acusaciones.

Pero el Ministerio de Defensa ruso no se quedó atrás: afirmó haber derribado más de 40 drones ucranianos en Crimea y el oeste de Rusia durante la madrugada. ¿Qué revelan estos números sobre la efectividad real de las defensas aéreas?

La guerra invisible: drones y datos ocultos

Este conflicto, ya en su cuarto año, se ha convertido en un laboratorio de guerra tecnológica. Ambos bandos compiten por desarrollar drones más letales, mientras organizaciones internacionales documentan el costo humano. Según la ONU, los ataques con drones de corto alcance han matado a 395 civiles e herido a 2.635 desde 2022, con un 90% atribuido a fuerzas rusas.

¿Hasta qué punto estas cifras reflejan la realidad? Fuentes militares ucranianas, en conversación con este medio, destacaron operaciones encubiertas exitosas, como la que en junio neutralizó un tercio de la flota de bombarderos estratégicos rusos usando drones de bajo costo. ¿Es esta la nueva cara de la guerra asimétrica?

Mientras tanto, en el frente, ambos ejércitos despliegan drones tácticos a lo largo de los 1.000 km de línea de combate. La ONU reporta más de 13.300 civiles muertos y 34.700 heridos desde 2022, pero ¿cuántos de estos casos están vinculados a fallos tecnológicos o blancos mal identificados?

Lo que está claro es que cada ataque con drones no solo deja víctimas, sino también preguntas sin respuesta. ¿Quién controla realmente el ritmo de esta guerra? ¿Y qué nuevos desarrollos tecnológicos se ocultan tras los informes oficiales?