Capufe impone pago con TAG en carreteras mientras usuarios exigen mejoras

¿Modernización o distracción? Caminos y Puentes Federales (Capufe), dependiente de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), ha desatado polémica al anunciar que el 90% de los carriles en sus 127 plazas de cobro operarán exclusivamente con TAG a partir del tercer trimestre de 2024. Documentos internos obtenidos por este medio revelan que la medida busca reducir 30% los tiempos de espera, pero usuarios denuncian que el organismo está invirtiendo en tecnología mientras descuidan el mantenimiento vial.

Fuentes dentro de la SICT confirmaron bajo reserva que, aunque se mantendrán carriles de efectivo en cada plaza, estos representarán menos del 10% de la capacidad total. “Es un paso hacia la digitalización obligada“, admitió un funcionario que pidió anonimato, mientras mostraba estadísticas que indican que solo 42% de los usuarios actualmente utiliza TAG.

La investigación de este medio descubrió que el dispositivo de cobro electrónico, disponible por $80 pesos en iave.capufe.gob.mx, presenta fallas recurrentes según 78 quejas registradas en Profeco durante 2023. “Los lectores no detectan el TAG, pero igualmente generan cargos fantasma“, denunció Jorge Mendoza, transportista con 15 años de experiencia.

Mientras Capufe promete eficiencia operativa, auditores independientes consultados cuestionan la prioridad: de los 3,963 km de red administrada, 27% presenta grietas profundas según reportes de la Auditoría Superior de la Federación. “Invierten en cobro digital cuando los baños en casetas siguen inservibles”, criticó Adriana Soto, usuaria frecuente de la ruta México-Querétaro.

Este medio confrontó a directivos de Capufe sobre las inconsistencias en la estrategia. En respuesta, emitieron un comunicado defendiendo la medida como parte de un “plan integral“, aunque omitieron responder sobre el presupuesto asignado para reparación de baches versus implementación tecnológica.

La tensión crece entre la urgencia tecnocrática y las necesidades reales de los 4.2 millones de usuarios diarios. ¿Está Capufe resolviendo problemas del siglo XXI con soluciones del siglo XX mientras las carreteras se desmoronan? La respuesta parece estar escrita en cada grieta de las vialidades que conectan ciudades como Acapulco, Veracruz y Puebla.