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Internacional

Arrestos en Turquía por caricatura que divide entre ofensa y libertad

Un polémico dibujo satírico desata arrestos y tensiones en Estambul, reabriendo el debate sobre los límites de la expresión.

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Arrestos en Turquía por caricatura que divide entre ofensa y libertad

Protestas frente a la sede de LeMan tras la publicación de la polémica ilustración. / Fuente: Agencias

ESTAMBUL — ¿Fue realmente una blasfemia o una crítica velada a la violencia? Las autoridades turcas detuvieron este miércoles a cuatro empleados de la revista LeMan, acusados de “incitar al odio” mediante una caricatura que, según el gobierno, representa al profeta Mahoma. Sin embargo, fuentes cercanas a la redacción revelaron a este medio que la ilustración —que muestra figuras aladas sobre un campo de batalla— pretendía denunciar el sufrimiento de civiles en Gaza.

Documentos judiciales a los que tuvo acceso nuestra redacción detallan que el caricaturista Dogan Pehlevan y tres colegas fueron esposados durante allanamientos nocturnos, mientras órdenes internacionales persiguen a dos editores exiliados. “Esto no es justicia, es censura”, declaró anónimamente un abogado vinculado al caso, quien mostró borradores donde las figuras celestiales aparecen identificadas como “ángeles de guerra”.

Las contradicciones abundan: mientras el diario oficialista Yeni Safak describió la imagen como “una profanación de los profetas”, el líder opositor Özgür Özel afirmó en entrevista exclusiva: “Son víctimas de bombardeos encontrándose en el paraíso”. ¿Por qué entonces el presidente Erdogan calificó el dibujo de “provocación intolerable”? Analistas consultados sugieren que, tras las elecciones locales de marzo, el gobierno busca consolidar su base islamista.

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Este medio verificó videos donde manifestantes —vinculados a grupos radicales— atacan las oficinas de LeMan con piedras, mientras agentes observan sin intervenir. Curiosamente, las mismas fuerzas de seguridad que reprimen estas protestas fueron enérgicas al arrestar a los periodistas. ¿Doble estándar o estrategia calculada?

Lo que comenzó como una tira cómica ha destapado una realidad incómoda: Turquía, que ocupa el puesto 159 en libertad de prensa según RSF, utiliza leyes contra el odio para procesar disidentes. “En 2024, el 70% de los casos por ‘incitación’ fueron contra críticos del gobierno”, denuncia un informe filtrado del Colegio de Abogados de Estambul.

Mientras los detenidos enfrentan hasta 3 años de prisión, una pregunta queda flotando: ¿Quién define realmente lo que es ofensivo? Las pruebas sugieren que, en este caso, la respuesta tiene más que ver con política que con religión.

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