Estados Unidos congela envío de armas clave a Ucrania por reservas limitadas

En un movimiento que ha generado controversia y preguntas sin respuesta, el gobierno de Estados Unidos ha decidido retener temporalmente la entrega a Ucrania de misiles de defensa aérea, artillería de precisión y otros equipos militares. ¿La razón oficial? Preocupaciones sobre el agotamiento de sus propias reservas estratégicas. Pero fuentes internas revelan que la decisión podría estar vinculada a un cálculo geopolítico más amplio.

Documentos confidenciales y testimonios de funcionarios anónimos del Pentágono, obtenidos por este medio, detallan que la suspensión incluye sistemas críticos como los misiles Patriot, proyectiles GMLRS y hasta lanzagranadas AT-4. ¿Está Washington priorizando otros escenarios bélicos? La respuesta parece estar en Oriente Medio.

El subsecretario de Defensa, Elbridge Colby, defendió la medida como una “reevaluación necesaria” para garantizar que la ayuda a Ucrania no comprometa la seguridad nacional. Sin embargo, congresistas como Marcy Kaptur advierten: “Sin estos suministros, Ucrania queda expuesta ante los ataques rusos”.

Lo más revelador: la decisión coincide con el reciente alto el fuego entre Israel e Irán, donde Estados Unidos desplegó sus propios sistemas antimisiles. ¿Podría esta pausa ser parte de una redistribución silenciosa de recursos hacia otros conflictos? Expertos consultados sugieren que el gobierno estaría reasignando armamento para cubrir múltiples frentes, aunque el Pentágono se niega a confirmarlo.

Mientras Ucrania enfrenta una ofensiva rusa sin precedentes, esta suspensión plantea un interrogante crucial: ¿Es realmente una pausa logística o el primer paso hacia un cambio estratégico en la política exterior estadounidense?